
Errores que (casi) todas cometemos al maquillarnos con prisa
¿Quién no ha salido de casa un día con el eyeliner torcido o la base mal difuminada? Cuando vamos con prisas, maquillarse se convierte en una carrera contrarreloj… y es muy fácil cometer fallos. Aquí te cuento los errores más comunes que cometemos al maquillarnos con prisa y cómo evitarlos para no salir de casa con cara de “me he maquillado en el ascensor”.
“Un maquillaje rápido no tiene por qué parecer improvisado. Solo necesitas saber qué pasos puedes saltarte… y cuáles no.”
1. Saltarte la hidratación
Lo entiendo: vas justa de tiempo y piensas que la crema o el primer no son tan necesarios. Pero este es uno de los errores más habituales. Si tu piel no está bien hidratada, el maquillaje se agrieta, se adhiere mal o desaparece en cuestión de horas.
Consejo: Usa una crema ligera de rápida absorción o una bruma hidratante. Y si puedes, opta por un primer con tratamiento para ahorrar pasos.
2. Aplicar demasiada base
Cuando no tenemos tiempo para trabajar bien el producto, lo peor que podemos hacer es poner más cantidad. Resultado: piel acartonada, efecto máscara y manchas.
En lugar de eso, elige una base ligera o una BB Cream y difumina bien con las manos o una esponja húmeda. El objetivo es igualar el tono, no cubrir todo.
3. No difuminar bien el corrector
En días de prisas, muchas aplicamos el corrector “a lo bestia”, con un par de toques bajo los ojos y listo. Pero eso hace que se acumulen pliegues y quede poco natural.
Truco: Aplícalo solo en la zona que realmente lo necesita (ojeras, granito puntual) y difumina con el dedo anular. El calor de la piel ayuda a integrarlo mejor.
4. Usar polvos para todo
Otro error típico al maquillarse con prisa: matificar toda la cara con polvos, aunque tengas la piel seca. Esto apaga el rostro y marca arrugas o poros.
Mejor lleva unos papeles matificantes en el bolso o aplica polvos solo en la zona T si brillas mucho. Una piel jugosa siempre parece más descansada.
5. Querer hacerlo todo: ojos, labios, contorno…
Cuando solo tienes cinco minutos, lo peor es intentar hacer un maquillaje completo. Lo más probable es que termines con un delineado mal hecho o con sombras a medio difuminar.
Menos es más: Elige una cosa a destacar. ¿Tus labios? Ponte un labial potente y el resto muy natural. ¿Tus ojos? Un toque de máscara y un iluminador en el lagrimal hacen maravillas.
6. Usar brochas sucias (¡o no usar ninguna!)
En el caos de la mañana es fácil maquillar todo con los dedos o con una brocha que lleva semanas sin lavar. Pero eso afecta al resultado final y puede generar granitos.
Intenta tener al menos dos brochas limpias siempre a mano (una para polvos y otra para base o colorete) y usa los dedos solo cuando el producto lo permita.
7. No revisar tu maquillaje con luz natural
Sales de casa y en cuanto te miras en el espejo del coche… ¡horror! Demasiado colorete, el delineado desigual o la base anaranjada.
Solución rápida: Sitúate cerca de una ventana antes de salir y revisa el maquillaje. O lleva un espejo pequeño contigo para hacer ajustes.
En este otro artículo te contamos cómo cuidar tu rostro después de maquillarte.
¿Conclusión? Maquillarse rápido es posible… si sabes simplificar
No se trata de hacerlo todo, sino de hacerlo bien. Si aprendes qué pasos puedes saltarte y cuáles son imprescindibles para ti, vas a conseguir un look bonito, rápido y natural, incluso en tus mañanas más caóticas.